
A pesar de lo que se ve en la mayoría de imágenes de autoayuda que circulan incansablemente en Internet, nuestro poder no es el optimismo, ni la simplista atracción de lo deseado, ni siquiera la autocompasión como terapia. Nuestro gran poder es la elección, que te puede llevar a creer en alguno de los métodos mencionados, o a realizar un trabajo de introspección, establecer metas y ponerse en marcha hacia ellas, con la absoluta seguridad de que no será sencillo lograrlo sin sacrificio y mucha fuerza de voluntad.