conectadas.
Esa red infinita permanece en constante movimiento gracias a dos fuerzas opuestas que se enfrentan y se sobreponen continuamente, noche y día, frío y calor, macho y hembra, luz y oscuridad. Dicha dualidad está presente en todo lo que nos rodea, y es especialmente notoria en nuestro propio estado emocional.
La cosmovisión que describo en el libro Génesis del Liderazgo (y que sirve de base para entender los planteamientos posteriores) dibuja nuestra existencia como una unidad, un todo en el que cada una de sus partes están
Esa red infinita permanece en constante movimiento gracias a dos fuerzas opuestas que se enfrentan y se sobreponen continuamente, noche y día, frío y calor, macho y hembra, luz y oscuridad. Dicha dualidad está presente en todo lo que nos rodea, y es especialmente notoria en nuestro propio estado emocional.